jueves, 5 de noviembre de 2015

Dejarlo reposar.

Humo,
Humo es lo único
Que te atreves a compartir conmigo.
Hace tiempo
Que todas nuestras cosas han sido encerradas
En una habitación plagada de polvo
Y de dudas,
Por culpa de tu miedo absurdo.
¿Tan difícil te resulta atreverte a soñar?
¿Tan mezquino es pedírtelo por mi parte?
Claro que no,
No hace falta que me contestes,
Ya lo hago yo;
Siempre sucede lo mismo
Con cada historia en la que te implico,
Sólo me tengo a mí mismo.
Solo,
Eso es.
Estoy maldito,
Son demasiados los recuerdos
De aquellos futuros que viviríamos juntos.
¿Cómo voy a olvidarte?
Mi problema también es tuyo,
Joder,
¡Tú renegaste!
Y yo,
Que te ofrecí mi alma
Para que no pasaras frío en tus noches más blancas;
Yo,
Que te escribí mil cuentos
Para que pudieras soñar.
Y en cambio tú...
Aquí estás,
Implacable,
Preciosa e insomne,
¡Perdida!
Estás perdida,
Reconócelo,
Estás rota.
Necesito, al menos,
Que quieras necesitarme;
Que no te vayas,
Que no me permitas dejarte marchar.
Porque si no me tiendes la mano
No la voy a agarrar,
Y si no lo hago,
Voy a dejarte caer.

Y créeme,
Caerás.

No hay comentarios:

Publicar un comentario